Si consideramos la historia humana en términos negativos, podríamos afirmar que la conservación de la naturaleza no ha estado nunca presente, con un elemento natural, en el espíritu del hombre. Pues el mismo, fue cazador y recolector que pasó a explotar su entorno. ¿ Por qué hemos tomado conciencia de la necesidad de conservar? ¿Por qué queremos conservar? Caben diferentes respuestas a estas interrogantes, pues la palabra conservación no significa lo mismo para todos. Para algunos es un problema de estética: para otros representa la nostalgia de lo estable frente al acelerado cambio de las cosas, el deseo de conservar lo que nos es familiar o que nos causó impresión de niños. Para otros, es una forma de escapar de un mundo cambiante y conminatorio a un pasado menos amenazador. Los moralistas puede que consideren la conservación como sinónimo de permanencia de patrones y valores. Para los cientificos puede significar el mantenimiento de un banco genético previsiblemente útil....
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